Nuevas herramientas y consejos para investigar el cambio climático

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Los modelos hidrológicos —como este, que muestra dónde fluye el agua en caso de una inundación repentina en Ellicott City de Estados Unidos— son una herramienta poderosa pero poco utilizada para reportar sobre el clima. Imagen: captura de pantalla.

Para muchos periodistas de datos, la parte complicada al trabajar con información sobre el clima es que viene agrupada en múltiples dimensiones temporales y espaciales. Por ejemplo, cada pequeña cuadrícula en un mapa puede contener diferentes datos sobre cambios de temperatura a lo largo del tiempo. 

Y estas “cuadrículas de datos climáticos” a menudo se encuentran exclusivamente en un formato de archivo llamado NetCDF, que es muy diferente a las hojas de cálculo y desconocido para muchos periodistas. 

Esta podría ser la razón por la que muchos de los asistentes a la conferencia de periodismo de datos NICAR21, mencionaron la aplicación de visualización de datos de la NASA, Panoply, cuando GIJN les preguntó cuál era la herramienta más útil de la que habían escuchado en el primer día del evento. 

Eso es mucho decir, en especial porque, como cada año desde que comenzaron sus conferencias anuales en 1989, todas las sesiones de NICAR (siglas en inglés del Instituto Nacional de Periodismo Apoyado por la Computación, organizado por Investigative Reporters & Editors) estaban rebosantes de herramientas digitales y consejos para el manejo de datos.

En una sesión virtual titulada El uso de datos para reportar sobre el cambio climático, el periodista científico de BuzzFeed News, Peter Aldhous, demostró cómo pueden subirse fácilmente los archivos de cuadrículas de datos NetCDF a la herramienta gratuita de Panoply y cómo puedes utilizarlos para crear mapas personalizados y generar historias climáticas más accesibles. 

En el panel estaban también la periodista científica de NPR, Rebecca Hersher, y la periodista ambiental de ProPublica, Lisa Song, quienes compartieron consejos sobre fuentes de datos especializadas y poco conocidas, que pueden generar historias sobre el clima más fáciles de reportar y comprender. 

Entre sus consejos había maneras de reforzar los reportajes sobre el aumento del nivel del mar, la medición de la temperatura marina en las costas, los modelos para futuras inundaciones, el seguimiento del daño causado por huracanes y cómo adecuar los datos climáticos recopilados alrededor del mundo. 

Datos sobre el nivel del mar

Hersher explica que existen dos principales desafíos al escribir sobre el aumento del nivel del mar. En primer lugar, mucha gente no se percata de que los niveles del océano y el ritmo al que cambian son significativamente diferentes en cada litoral del mundo; segundo, está el hecho de que los periodistas a menudo no saben cómo encontrar información sobre el nivel del mar local.

Dice que una fuente ideal de datos locales pueden ser las Tendencias de datos de mareas y corrientes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), que ofrecen información global sobre los niveles del mar locales. 

“Es sencillo acceder a estos datos”, dice Hersher. “Puedes ver fácilmente, por ejemplo, que el aumento del nivel del mar es mucho más rápido en Annapolis, Maryland, que en Santa Mónica, California”. 

Los diagramas de la base de datos de mareas y corrientes de NOAA claramente demuestran que el aumento del nivel del mar en la ciudad de Annapolis, en la costa este de Estados Unidos (arriba), ha sido mucho más veloz que el de la ciudad de Santa Mónica en la costa oeste. Imagen: captura de pantalla.

Hersher señala que la serie Rising Waters del medio Post and Courier de Carolina del Sur es un ejemplo “genial” para demostrar cómo utilizar los datos locales de NOAA y cómo realizar reportajes sobre el cambio climático en general. La información que encontraron sobre la ciudad costera Charleston demostró que el nivel del mar local aumentó 1.4 pulgadas (3.6 centímetros) de 1990 al año 2000; otras dos pulgadas del 2000 a 2010 y 2.7 pulgadas más entre 2010 y 2020. El reportaje descubrió que, como consecuencia, las inundaciones ocasionadas por la marea alta que hace medio siglo ocurrían alrededor de cuatro veces al año ahora suceden unas 40 veces al año en esta ciudad.

Datos escondidos de temperatura marina

Hersher dice que también resulta “extrañamente difícil” para los periodistas encontrar buenos datos sobre la temperatura de la superficie marina costera. Aunque no lo parezca por su nombre, el conjunto de datos ofrecido por el sitio de NOAA Coral Reef Watch (Vigilancia de arrecifes de coral) es una fuente excelente —y poco utilizada— de datos, asegura ella.

“Creo que una de las razones por las que la gente no utiliza este recurso es porque se llama ‘Coral Reef Watch’, pero puede ser muy útil para conseguir datos que no son solo sobre el coral”, explica Hersher. “Puedes encontrar lo que ellos llaman anomalías diarias de SST, que [son] temperaturas anómalas en la capa superficial del agua, en resolución relativamente alta. NOAA incluso hace sus propios gifs descargables con estos datos. Me encanta la escala que utilizan, la [podría comprender] incluso un estudiante de segundo de primaria”.

Hersher utilizó estos conjuntos de datos para un reportaje de NPR sobre el daño causado por el año más cálido que se haya registrado: 2020. 

Simulando futuras inundaciones

Para datos locales y visualizaciones de la planificación en caso de inundaciones, Hersher cuenta que hace poco descubrió los modelos hidrológicos: avanzados modelos computarizados que a veces encargan las autoridades locales para planificar en caso de una inundación repentina.

“Estos modelos son sobre a dónde se dirigirá el agua cuando caigan ciertas cantidades”, explica. “Pueden ser extremadamente útiles. El problema es que nunca sabrás que existen estos modelos a menos de que lo preguntes, quizás a un departamento de planificación o de obras públicas o a una agencia de aguas pluviales”.

Sin embargo, Hersher señala que muchos funcionarios se alegran de compartir los datos de sus modelos hidrológicos con los periodistas, simplemente porque cuesta bastante dinero encargarlos y aprecian que se aprovechen al máximo. 

NPR utilizó estos modelos para un importante reportaje acerca de la planificación en caso de una inundación repentina en la histórica ciudad de Ellicott City en el estado de Maryland de Estados Unidos.

Conjuntos de datos especializados

Aunque Lisa Song, de ProPublica, le ofreció a los espectadores de NICAR21 conjuntos de datos específicamente de Estados Unidos —como el USGS Streamgaging Network y el Programa Nacional de Seguros en caso de Inundación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés)— sus consejos sobre cómo enfocarse en fuentes de datos climáticos menos conocidos pueden resultar útiles para los periodistas de muchos países. 

  • Busca los datos de mediciones de corriente para encontrar tanto la profundidad como el flujo de los ríos según las agencias de ciencia gubernamentales y combina estos dos conjuntos de datos para demostrar cambios a lo largo del tiempo. “Estos medidores se utilizan en redes extensas, con unos dispositivos que se ponen en los ríos para medir la altura del agua y otros usados para estimar el flujo del torrente por segundo”, dice Song. “Puedes utilizar los dos tipos de datos para hacer un análisis interesante sobre las tendencias históricas y de inundación”. ProPublica utilizó los datos de medición de manera extensiva para su proyecto de investigación colaborativa con Reveal —titulado Flood Thy Neighbor (Inunda a tu vecino)— que encontró que “decisiones de vida o muerte [sobre la protección de los diques] son dictadas no por fundamentos científicos sino por factores económicos, políticos y mera suerte”.
  • Al comparar los datos de medición de corriente buscando tendencias históricas, ten cuidado y recuerda revisar los estudios oficiales pertinentes para asegurarte de que estás comparando ‘manzanas con manzanas’. “Puede que hayan movido un medidor una milla río arriba o río abajo y que hayan tenido que recalibrar su punto cero,” explica. “Hemos descubierto que no siempre se acuerdan de ajustar los datos de manera adecuada”. 
  • Busca conjuntos de datos especializados —en especial de fuentes académicas— que puedan demostrar daños y costes del cambio climático que de otra manera serían difíciles de cuantificar. Por ejemplo, para una historia sobre el alto precio pagado para rellenar las playas dañadas por los huracanes, Song y sus colegas utilizaron un conjunto de datos especializado de Western Carolina University que cuenta los camiones de arena utilizados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos para reconstruir las playas erosionadas por las tormentas que son cada vez más violentas.

ProPublica demostró tanto el daño como el costo de los huracanes, que son cada vez más potentes, usando un conjunto de datos especializado que contaba los camiones de arena utilizados para rellenar las playas. Imagen: captura de pantalla.

  • Busca datos sobre seguros de inundación y asistencia en caso de emergencias para calcular patrones. En Estados Unidos, por ejemplo, Song dice que FEMA recolectó los datos de su Programa Nacional de Seguros en Caso de Inundación, el cual ofrece ayuda federal a los hogares que se ven dañados de manera constante por las inundaciones. Aunque es difícil acceder a este amplio conjunto de datos, Song dice que los periodistas pueden pedir partes de la información al grupo ambientalista Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés), que ganó una demanda para obtener acceso a la base de datos. 
  • Contacta a organizaciones que colaboren con la prensa y que busquen activamente ayudar a los periodistas, como Climate Central, una organización independiente creada por científicos y periodistas que ofrece un programa de colaboraciones para las redacciones de radio, televisión y medios digitales. “Climate Central es una buena fuente de datos generales sobre el clima y también tienen todo un programa que intenta ayudar a los periodistas locales —en particular a los medios de difusión— a acceder y visualizar todo tipo de información climática”, dice Song. 
  • Busca datos de muestreo en tiempo real recopilados por grupos activistas, instituciones académicas y compañías privadas después de un desastre ambiental. Song dice que después del Huracán Harvey en 2017 en Estados Unidos, una compañía privada mandó su propio laboratorio móvil de monitoreo del aire a manejar alrededor de una refinería de petróleo dañada por la tormenta. Dice que los datos que recopiló la compañía sobre los niveles de benceno en el aire eran mucho más claros y completos que los ofrecidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
  • Si encuentras una base de datos de emisiones de gas, analízala a fondo. Song señala un importante reportaje realizado por el periódico LA Times en 2019, que demostró que los incendios forestales de California contrarrestaron todos los avances medioambientales conseguidos por las leyes de reducción de emisiones estatales, y dice que este es un buen ejemplo de cómo profundizar cuando se tiene una base de datos sobre emisiones de gases invernadero muy completa.

Cómo utilizar las “cuadrículas” de datos climáticos 

Para demostrar lo prevalentes que son los archivos NetCDF en la ciencia climática, Peter Aldhous de BuzzFeed realizó una búsqueda en una de las mayores fuentes de información de ciencia climática: la Guía de datos climáticos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica. Encontró que 134 de los 214 conjuntos de datos existentes estaban en formato NetCDF. 

Cuenta que estos archivos a menudo muestran información y periodos de tiempo para cada cuadrícula del mapa, de 2 grados de latitud por 2 de longitud. Por ejemplo, señala que el análisis GISTEMP de la NASA publica información sobre la temperatura en la superficie de cientos de estas cuadrículas mensualmente —en el planeta entero— con un archivo que registra información desde 1880.

“Si estás familiarizado con las hojas de cálculo y bases de datos, probablemente sea extraño pensar en NetCDF como un formato con el cual trabajar debido a su dimensión temporal y dos dimensiones espaciales”, dice Aldhous. “Pero existe un software que hace muy sencillo visualizar este formato: Panoply. Es una multiplataforma, necesitas Java en tu computadora, pero eso es todo. Puedes descargarlo fácilmente y empezar a utilizarlo”.

En el ejemplo del taller, la herramienta de la NASA, Panoply, procesa las anomalías de temperatura globales a lo largo de tres décadas utilizando un archivo de datos NetCDF. Imagen: captura de pantalla.

Una vez que abres el archivo NetCDF en Panoply, Aldhous sugiere: 

  • Selecciona la capa o capas de datos que te interesan y crea un gráfico.
  • Utiliza el programa predeterminado de longitud y latitud de Panoply para crear un mapa.
  • Usa los intuitivos filtros de Panoply para personalizar la escala y paletas de color de tu mapa. 
  • Diviértete eligiendo las opciones que consideres que mejor ilustran tu conjunto de datos, como las fronteras internacionales y tipos de proyección para el mapa. 
  • Etiqueta tu mapa y guárdalo como imagen o animación. 

“Es bastante fácil usarlo y te permite acceder a datos sobre cosas como la temperatura de la superficie marina”, explica Aldhous. 

A los periodistas con experiencia en programación, Aldhous les recomienda procesar las cuadrículas de datos climáticos con el paquete Raster en el lenguaje de programación R. 

“Yo hago casi todo mi trabajo climático en R y uso el paquete Raster, que es increíblemente poderoso para trabajar con este tipo de datos”, asegura. “Espero que quienes hayan trabajado con programación vean este paquete y se digan ‘eso no da tanto miedo’”.

¿Te interesa saber más de NICAR21? Aquí está el horario completo y puedes acceder a las sesiones grabadas y verlas hasta marzo de 2022 utilizando este enlace. Tendrás que registrarte.

Lecturas adicionales: 

Cambio climático: investigando la historia del siglo

Mis herramientas favoritas: Alberto Cairo y la visualización de datos

Tierra de Resistentes: 50 periodistas documentan la violencia contra líderes ambientales en América Latina


Rowan Philp es un periodista de GIJN. Rowan trabajó como reportero del Sunday Times de Sudáfrica. Como corresponsal extranjero, ha escrito sobre noticias, política, corrupción y conflictos en más de dos docenas de países de todo el mundo. 

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