El surgimiento de los medios de comunicación independientes en América Latina ha traído consigo nuevas formas de hacer periodismo. Hay apuestas por nuevos formatos, investigaciones a profundidad y trabajo colaborativo. Aunque cada vez más medios nacen en el ecosistema digital, muy pocos permanecen en el tiempo. Son todavía menos los que logran consolidarse a través de modelos de negocios exitosos.
Mientras muchos periodistas emprendedores se lancen a la aventura, la experiencia de quienes han logrado sostenerse coincide en que no existe una fórmula o un modelo de negocios que encaje a la perfección para todos los medios. Los retos, entonces, empiezan cuando se toma la decisión de emprender un medio y sostenerse sin perjudicar la independencia editorial y la calidad periodística, con miras a expandirse y crecer. Suena difícil pero es posible.
En el foro virtual “Periodismo independiente, monetización y emprendimiento” que forma parte de la iniciativa #CharlasGIJN, organizada por la Red Global de Periodismo de Investigación, líderes de medios compartieron sus experiencias y se centraron en que las oportunidades y alternativas abundan, incluso en los contextos más difíciles y adversos como los de una pandemia.
La diversificación de ingresos, la transparencia, la organización, la valoración del trabajo en equipo y el aprendizaje de los fracasos, son algunos aspectos que Milagros Salazar (Convoca Perú), Luz Mely Reyes (Efecto Cocuyo), José Luis Sanz (El Faro) y Mariana Santos (Chicas Poderosas) invitaron a tomar en cuenta cuando se emprende o se trabaja en un medio independiente.
Diversificar ingresos para hacer periodismo independiente
“Nosotros apostamos por un modelo de sostenibilidad mixto, en el que además de las becas, fondos de financiamiento y proyectos especiales, trabajamos para generar recursos propios a través de dos plataformas de soluciones tecnológicas”, relata Milagros Salazar, directora y fundadora de Convoca.pe, un medio especializado en investigación que nació hace 5 años en Perú.
Milagros explica que la primera de esas plataformas es una escuela de investigación periodística y de análisis de datos que además de talleres y formación, incluye un espacio que permite hacer análisis masivo de bases de datos para investigación. La segunda plataforma es una apuesta más reciente que permite la creación de juegos interactivos inspirados en investigaciones periodísticas. Ambas tienen modelos de membresías que generan ciertos ingresos, y contenidos gratuitos, accesibles para todas las personas.
El caso de El Faro, pionero de los medios nativos digitales en la región, con 22 años de trayectoria, opta también por varias fuentes de ingreso, según da cuenta su director, José Luis Sanz. Entre el 60% y 70% de los ingresos del medio vienen de grandes proyectos, becas, alianzas con fundaciones y fondos de cooperación y un 20% de publicidad. “El resto llega a través de la venta de contenido: regalías por libros, documentales, venta de materiales, alianzas periodísticas y el apoyo de los lectores a través de un sistema de membresía que crece lentamente”.
El reto en El Salvador ha sido enfrentar la poca cultura de suscripción. Lo que empezó con un esfuerzo de crowdfunding, ahora es una comunidad de miembros que les supone alrededor de un 4% de sus ingresos. El respaldo de la comunidad es muy apreciado por el equipo.
“El principal modelo de negocios del periodismo es hacer buen periodismo”
Efecto Cocuyo empezó en enero de 2015, en Venezuela, con la idea de seguir un modelo de negocios basado en la participación de la comunidad. Por eso, relata su cofundadora y directora Luz Mely Reyes, su primer impulso fue un fondo de 27 mil dólares que obtuvieron a través de una campaña de crowdfunding. Para ella “lo importante de los modelos es que sean líquidos, que se vayan moviendo de acuerdo con ciertos factores externos”.
El periodismo que empezó hacer el medio les hizo visibles, así que optaron por aplicar a becas, lo que les ha resultado bien. “Tenemos el financiamiento para que funcione el núcleo de nuestro equipo y nos aliamos con otras organizaciones para sumar ingresos”.
El medio incluye la publicidad programática y de empresas privadas en su modelo. “Ahí también hay una oportunidad de negocios, porque las empresas están buscando medios con credibilidad y con buena reputación”, dice la periodista venezolana y apunta que “el principal modelo de negocios del periodismo es hacer buen periodismo”. Se refiere a que una vez que un medio demuestra su potencial y construye una reputación, es más fácil que distintas instituciones consideren aportar y apoyarles.
Mariana Santos, CEO y fundadora de Chicas Poderosas, una comunidad global que fomenta el desarrollo de mujeres en medios y crea oportunidades para que todas las voces sean escuchadas, relata que en los 7 años que lleva ha pasado por distintas etapas. La primera, apoyada por una beca con un alcance reducido, luego una ampliación que les permitió convertirse en una organización global con proyectos y capítulos en distintos países, sostenidos por apoyos financieros de aliados como Google News Initiative y, ahora, una apuesta por la membresía. “Esto viene de pensar lo que necesita nuestra comunidad. Es aceptar que nosotras existimos para nuestra comunidad”, apunta.
Una de las particularidades de su organización, por lo menos al inicio, fue solo pensar en función a la realización de proyectos e ignorar otros aspectos. “No podemos solamente pagar un proyecto y después no tener nadie que pague las facturas”, dice Mariana y habla de la importancia de buscar la manera de sostenerse más allá de actividades puntuales.
Oportunidades (y desafíos) que ha traído la pandemia
Aprovechar las oportunidades y los fondos que surgieron en el marco de la pandemia fue vital para replantear actividades de los medios independientes, teniendo en cuenta la coyuntura.
La capacidad de resolver ha sido fundamental, y en eso la experiencia de Milagros Salazar con Convoca es valiosa: “Nosotros empezamos a hacer periodismo mirando las audiencias, las necesidades de los ciudadanos… enfocados en ser parte de la solución”.
Así fue como lanzaron la plataforma “Haz tu parte”, en la que profesionales de salud, pero también ciudadanos comunes, contaron sus historias en pandemia y también le brindaron a las personas guías sobre las medidas del gobierno a través de otra sección. Durante la pandemia, el crecimiento de la audiencia fue una gran recompensa: “Entre febrero y abril crecimos un 1500%. Nosotros pasamos de tener miles de lectores a millones”.
Y así como nadie había planeado qué hacer ante una pandemia, ellos no se habían preparado para un ascenso tan vertiginoso, pero siempre tuvieron claro que querían ser útiles y estar ahí.
La pandemia obligó a muchas personas a volcarse a la virtualidad e incidió en que el Festival Cocuyo, un evento que venía realizando Efecto Cocuyo desde hace tres años, por primera vez se hiciera totalmente en este formato. Eso permitió que los costos se redujeran drásticamente. También permitió aumentar el alcance del evento. Sin embargo, a diferencia de las veces anteriores, la organización del evento no le generó egresos al medio.
Algo similar ocurrió con el ForoCAP, organizado por El Faro, aunque en su caso fue un sentir agridulce porque luego de varios años promoviendo el principal encuentro de periodistas en Centroamérica, ocurrió la pandemia. “Este iba a ser un año importante, íbamos a poner en marcha muchas cosas, íbamos a lanzar un proyecto de negocio con el afán de que sostuviera el medio, pero la realidad es que tuvimos que rehacer varias veces el presupuesto del medio”, dice Sanz.
José Luis Sanz señala también una paradoja sobre esto. Si bien muchas veces los emprendedores de medios se obsesionan con lo que será el medio a futuro, en lograr la ansiada estabilidad, son tantos los aspectos externos que pueden incidir en desviarse del rumbo indicado, que vale la pena problematizar.
“Creo que en estos momentos pensar en la estabilidad tiene muchos desafíos… estamos en una ola antidemocrática tremenda, si creemos realmente que somos más necesarios que nunca, tenemos que tener más compromiso con estar ahí… somos proyectos que nacemos y crecemos en procesos democráticos y tenemos que estar comprometidos con estar. Por eso la paradoja: no debemos obsesionarnos con la estabilidad, hay que estar comprometidas con estar”.
Y para estar ahí, más allá del dinero, se necesita la gente que hace el trabajo. “Veíamos cómo los medios iban recortando personal y salarios y pensábamos que no podíamos hacerlo porque ahora es cuando se nos triplicaba el trabajo…”, relata el director de El Faro. Las lecturas del medio salvadoreño, al igual que Convoca, subieron notablemente, pero también el flujo de trabajo creció.
El trabajo en equipo, clave para los medios independientes
Lo que siempre tuvo claro El Faro fue que “mantener al equipo es la clave de cualquier modelo de negocio”. José Luis Sanz insiste en que no se puede hablar de la sostenibilidad sin decir que también implica sostener al equipo. “El gran desafío es mantener un equipo estable, porque puede que tu medio cumpla años y que cada año el equipo cambie y no mejore”.
Este desafío aumenta en periodos de crisis, como lo es la pandemia.
En los tres medios latinoamericanos, los espacios de apoyo para sus trabajadores fueron relevantes. Destacó el tema de la seguridad, hacerles saber que tendrían un puesto de trabajo, un sueldo, pero que además estarían allí para escucharles no solo como trabajadores, sino como personas. Todos estos esfuerzos han sido parte de la sostenibilidad y la readaptación de los medios en el actual contexto.
En Chicas Poderosas, el equipo creció en pandemia y el trabajo colaborativo también. “Estamos lejos, pero juntas, organizadas, con esa estructura como base sólida donde podamos asentarnos y crecer a partir de ahí”, dice Mariana.
Si partimos de la premisa del equipo como pieza fundamental para la sostenibilidad, los liderazgos intermedios que se encarnan en las figuras de editores y editoras cobran notoriedad.
Tanto en Efecto Cocuyo como en El Faro, la pandemia ha significado evaluar esquemas de trabajo y promover a estas figuras y sus trabajos.
Los liderazgos más horizontales también vuelven necesarios. En Convoca, el equipo reforzó el autoliderazgo con miras a que la capacidad de independencia y la autonomía de los miembros, en el marco de una flexibilización de las estructuras.
Esas estructuras, incluso en momentos de zozobra tienen que estar, según Milagros Salazar: “Vemos la importancia de los procesos, las estructuras, la claridad de los roles. Con un sistema bien establecido, las posibilidades de tu equipo se multiplican. A la larga eso nos sostiene, y las personas del equipo tienen algo tangible, concreto y claro”.
Cuando el fracaso te lleva al éxito
Por supuesto que no todas las cosas salen bien y por eso es valioso recordar las veces que los fracasos sirvieron para impulsar.
En Convoca, por ejemplo, un crowdfunding en un momento determinado no dio los aportes esperados y antes de que existiera Efecto Cocuyo, a Luz Mely le rechazaron un proyecto de medios en un concurso. Fue necesario reconocer por qué había fallado, escuchar a su entorno, sumar los aportes y de ahí nació el medio que ahora dirige.
La humildad de reconocer lo que se desconoce, es un aprendizaje que dejó la experiencia con proyectos fallidos en El Faro. “Fallamos porque pensamos que somos una miel a la que la moscas van a acudir, que somos lo más… pero las ideas no funcionan solas, necesitas cada vez más personas especializadas en el contexto digital. Lo que aprendimos es que el periodismo independiente exitoso ahora no es solamente un ejercicio de un equipo intelectual, es mucho más”.
Únete a nuestro próximo conversatorio el 18 de noviembre
El tercer foro virtual de la serie #CharlasGIJN sobre podcasts investigativos en español, ocurrirá el próximo 18 de noviembre a las 1o:00 h EDT. Estaremos compartiendo más información al respecto en nuestras redes: Twitter y Facebook.
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Cómo ser (y tener éxito) como periodista freelance durante la pandemia
María Laura Chang es una periodista independiente venezolana que vive en Buenos Aires. Se especializa en temáticas sociales como los derechos humanos, salud sexual y reproductiva y migración. Actualmente forma parte del equipo de comunicación de Chicas Poderosas y le interesa impulsar investigaciones trasnacionales y colaborativas. Ha publicado artículos en The New York Times en español, News Deeply, Salud con Lupa, RedAcción, Armando.Info, La vida de nos, Efecto Cocuyo, entre otros. En 2019 ganó la Beca Oxfam / Fundación Gabo de Periodismo Migratorio. También fue dos veces finalista en los Premios Gabriel García Márquez.