Cada año desaparecen millones de personas, según la Comisión Internacional Sobre Personas Desaparecidas (ICMP), y el crimen organizado está involucrado en muchos de estos casos. Este tipo de violencia se halla particularmente asociada con el tráfico de drogas, pero también juegan un papel clave en muchas desapariciones el tráfico de animales salvajes, el robo de recursos, el tráfico de personas, y otras actividades criminales.
En su modalidad más sofisticada, el crimen organizado es trasnacional, altamente organizado y a menudo sistemático. Está presente en la vida cotidiana, infiltrando sistemas y grupos esenciales para la sociedad. Las desapariciones frecuentemente se derivan de esta actividad criminal.
Dado que a menudo entra en juego la corrupción, podría haber una investigación superficial de las desapariciones, o una ausencia de la misma. A veces las autoridades locales o nacionales están sobornadas, o son incapaces de acceder a la información, a causa del poder y el alcance de los grupos criminales involucrados. Puede decirse lo mismo de las desapariciones forzadas, en las que hay algún nivel de participación del estado, y en las que se secuestra a una persona, se encarcela de forma secreta, y el gobierno o quienes actúan en su lugar esconden el cuerpo.
Este crimen puede tomar varias formas, que van desde casos aislados a desapariciones en masa, y múltiples casos conectados en el tiempo. Incluso hay quienes eligen desaparecer.
Los periodistas juegan un papel importante, en particular allí donde hay un desmoronamiento del imperio de la ley y el estado, ya que son investigadores enfocados en la difusión pública de la información y actúan como un elemento de disuasión en la conducta criminal. Sin embargo, existen riesgos altos, y los reporteros mismos no son inmunes al peligro que conlleva investigar este tipo de crímenes.
Por ello, reportear sobre el crimen organizado y las personas desaparecidas es complejo y exige tener en cuenta matices. Los periodistas deben ser cuidadosos y deliberados en su aproximación. Abajo hacemos una lista de algunos estudios de caso, y ejemplos de investigaciones publicadas, organizaciones relevantes que debe conocer durante el inicio de la investigación, y consejos para reportajes en el terreno.
Esta guía de reportaje acompaña el lanzamiento de “Digging into Disappearances”, una serie de foros en línea hecha por GIJN y Resilience Fund. El primero en inglés, tuvo lugar el 8 de septiembre. El segundo en francés, se realizó el 10 de septiembre. El evento en línea en español es el 15 de septiembre, y habrá un último foro, en los tres idiomas, el 17 de septiembre.
Contenido
Estudios de caso
Aquí hay una selección de historias recientes sobre cómo investigar casos de personas desaparecidas.
- Crisis Forense (2020) por Quinto Elemento Lab, utiliza datos interactivos y narraciones multimedia para explorar cómo las morgues del país están haciendo frente a la cantidad de cuerpos que reciben.
- Diálogos con la Ausencia (2020) por Consejo de Redacción, es una guía que ofrece artículos y consejos de periodistas veteranos sobre cómo cubrir a personas desaparecidas, con énfasis en dilemas éticos.
- Camino a Encontrarles (2020) es una serie de podcasts que analiza la lucha de las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
- Searching with the mothers of Mexico’s disappeared (2020). The New Yorker entrevista a los seres queridos afectados por las personas que han desaparecido en el país.
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Missing in France: The Plight of Vietnamese Children Who Are Trafficked into Europe (2020). Los periodistas investigan la desaparición de menores vietnamitas que son traficados en Europa.
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Cómo lo hicieron: encontrar a un sospechoso del genocidio de Ruanda (2020). GIJN habló con el periodista Théo Englebert sobre cómo encontró al ex coronel del ejército de Ruanda Aloys Ntiwiragabo, quien había desaparecido años antes.
- La historia detrás de la historia: el país de las 2.000 fosas (2019). GIJN habló con Marcela Turati y su equipo sobre cómo invirtieron dos años investigando las desapariciones en México con la ayuda de familiares, solicitudes de acceso a la información y análisis de datos.
- The Search: Missing and Murdered Indigenous Women (2019). Un documental de Al Jazeera sobre la desaparición de mujeres indígenas en los Estados Unidos.
- A dónde van los desaparecidos (2018) es un proyecto que explora la complejidad de las desapariciones que no han sido resueltas en México, con un enfoque en crimen organizado.
- Lost Girls of Indonesia Among 61,000 Dead and Missing Migrants (2018). Es la historia de niñas indonesias que se van o son engañadas para que dejen sus hogares, con la promesa de trabajo en el extranjero, y luego no vuelve a saberse de ellas.
- Missing and Murdered: The Unsolved Cases of Indigenous Women and Girls (2017-18). Este podcast y portal web de CBC News, que ganó varios premios, expuso una epidemia de casos sin resolver en torno a desapariciones de indígenas canadienses.
- The Enforced Disappearance of the Ayotzinapa Students (2017). Forensic Architecture utilizó minería de datos y un modelo interactivo 3D para investigar la desaparición de 43 estudiantes en México, en 2014.
- How the US Triggered a Massacre in Mexico (2017). Ginger Thompson y Alejandra Xanic von Bertrab reportaron sobre una masacre relacionada con drogas en Allende, México, y los cientos de personas desaparecidas como resultado de ella.
- Why are 10,000 migrant children missing in Europe? (2016). La BBC analiza las estadísticas de Europol sobre el tráfico de niños y los migrantes desaparecidos.
- El Cuarto De Los Huesos (2015). Este documental sigue el viaje de cuatro madres en busca de los restos de sus hijos en medio de la violencia que enfrentan día a día en El Salvador.
- Rutas del Conflicto (2015) es un proyecto multimedia colombiano que investiga a 1.000 personas desaparecidas, cuyos cuerpos fueron encontrados en ríos durante el conflicto armado colombiano.
- Jonas Burgos: Trapped in a Web of Lives (2013). Este reportaje realizado por Gloria Glenda, para Rappler, es sobre la búsqueda del rebelde filipino Jonas Burgos.
Organizaciones y guías útiles
- Comisión Internacional Sobre Personas Desaparecidas (ICMP) se especializa en estudiar casos de personas desaparecidas y conoce bien la legislación internacional sobre el tema.
- Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) trata los temas de derechos humanos relacionados con migrantes y víctimas de violaciones. Tiene un Comité Contra las Desapariciones Forzadas.
- Amnistía Internacional también estudia los casos de desapariciones forzadas.
- Reporters Sans Frontiers Journalists Guide to Organised Crime. Esta es una guía al crimen organizado y cómo puede impactar el trabajo de un periodista.
- The Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) ha investigado casos y hecho reportajes sobre periodistas desaparecidos y desapariciones involuntarias.
- El Comité Para la Protección de Periodistas (CPJ) recoge historias y tiene una base de datos sobre periodistas desaparecidos.
- Human Rights Data Analysis Group (HRDAG) fue uno de los colaboradores en el trabajo de hallar fosas comunes en México, utilizando datos. Han estudiado las desapariciones forzadas y publican informes sobre países específicos.
- Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Este grupo argentino aplica las técnicas de ciencia forense cuando busca, recupera e identifica a personas desaparecidas.
- Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) estudia las desapariciones forzadas alrededor del mundo.
Consejos para reportear
Conocer la zona
Cuando trabajes en un caso en particular, es importante investigar sobre la zona en torno a la que vas a trabajar, para evaluar el riesgo y comprender los tipos de crimen organizado que sean relevantes, y quién puede estar involucrado. Comienza buscando casos similares, hablando con expertos que han trabajado en la zona, indagando en los medios de comunicación y entendiendo las dinámicas locales del crimen.
No viajes a la zona de peligro sin contactos de confianza y un plan realista de cómo salir pronto, si llegase a ser necesario.
Considerar la seguridad
Al iniciar una investigación sobre crimen organizado, lo más importante deben ser las consideraciones de seguridad tuyas y de tus fuentes. Necesitas un protocolo de seguridad sólido. Primero, debes planear qué tipo de investigación quieres hacer y pensar sobre si eres el periodista adecuado para esta historia en particular.
Luego, decide cómo vas a almacenar tu información de forma segura, y cómo vas a comunicarte con tu equipo y tus entrevistados. No viajes con información sensible en tu computadora o tu teléfono. Cuando viajes, asegúrate de que tu equipo sepa dónde estás y cómo lanzar una alerta, en caso de que estés en peligro.
Es crucial mantener contacto con tus fuentes luego de la publicación de la investigación, pues son vulnerables y podrían volverse un objetivo, como resultado de tu trabajo. El hacer equipo con expertos, como ONGs, puede ayudarte a proteger tus fuentes, y decidir qué detalles publicar y cuándo. En general, omite información personal que pueda poner en peligro a tus fuentes, o permitir que la gente ataque a amigos o familiares vulnerables. Hay que tener un enorme cuidado con las fotos y videos que inadvertidamente podrían dar pistas sobre la identidad de tus fuentes, o dónde están. Dichas pistas podrían hallarse, por ejemplo, en una prenda del entrevistado, o en los metadatos de tus imágenes.
Identificar las fuentes
Al igual que con cualquier otra investigación, comienza identificando y desarrollando las fuentes, y el proceso de reunir la información sobre lo que sucedió. Las huellas pueden estar en muchos lugares:
- Reportajes en los medios
- Archivos judiciales
- Solicitudes de acceso a la información
- Testigos
- ONGs
- Abogados
- Policía
- Familiares y amigos de la persona desaparecida
En la mayoría de los casos, los familiares de las personas desaparecidas tendrán información sobre el contexto criminal de la zona, y entenderán cómo operan las pandillas criminales en la región. A veces los seres amados omiten u ocultan información para proteger a la persona desaparecida, pero es importante que los periodistas tengan en cuenta cada detalle. Aunque los parientes y amigos cercanos a la víctima son fuentes invaluables, es importante mantener cierto ojo crítico y verificar los datos que te proporcionen.
- Otras fuentes locales
Quienes se han ido de la zona podrían estar más abiertos a hablar contigo, dado que el riesgo para ellos es menos inmediato. Es útil hacer un mapa de contactos y de fuentes. Los presidiarios también pueden ser fuentes valiosas, ya que algunos tienen experiencias de primera mano en las redes criminales que estás investigando. Su información siempre debe verificarse.
- Redes sociales
Las redes sociales a menudo ayudan a rastrear los movimientos y actividades de las personas, entre ellas la víctima y cualquier sospechoso relacionado con el caso. También puede darte más información de contexto sobre la actividad criminal en la región. Las redes sociales son una buena forma de verificar la información que recibes de tus fuentes.
Buscar pistas en el terreno
En algunos casos, las personas pueden dejar pistas sobre su desaparición en sus propias redes sociales. Un buen comienzo es que los familiares o amigos digan quién fue la última persona con la que el desaparecido habló, en especial en casos de esclavitud o tráfico.
Si eres capaz de rastrear el teléfono celular u otro aparato móvil de la persona desaparecida, quizás encuentres información valiosa sobre su ubicación. La información de la cuenta bancaria o acceso a redes sociales también puede revelar dónde está la persona, o dar pistas adicionales sobre qué les sucedió.
En algunos casos, valdría la pena publicar algunos hallazgos iniciales, para así pescar más información o atraer nuevas fuentes. Sin embargo, recuerda que publicar una historia como éstas puede añadir otro nivel de riesgo.
Analizar la evidencia
En algunas ocasiones las autoridades, u otros grupos, descubren un cuerpo durante el desarrollo de tu investigación. Es imperativo verificar si esta es tu persona desaparecida. Incluso si el cuerpo tiene la misma ropa y tatuajes, o está llevando los papeles de identificación correspondientes, es posible que la gente tenga características físicas similares, o que cambie de ropa o papeles. Idealmente, tendrás verificación forense antes de publicar.
En muchos países, la investigación policial no es exhaustiva y la oficina del fiscal carece de presupuesto, capacidad o voluntad para investigar. A menudo no tienen laboratorios de ADN o entrenamiento para llevar a cabo estos casos complejos. Allí donde se investiguen los casos, intenta que los resultados sean verificados por un experto externo.
Sé cuidadoso con cualquier evidencia y análisis forense que provenga de fiscales o investigadores estatales. Puede haber corrupción o conflictos de interés que afecten los resultados.
Trabajar con las autoridades
A veces los periodistas deben tener cautela con las autoridades, y recordar que siempre existe la posibilidad de que estén colaborando con los criminales. Haz lo posible por determinar si esto es un factor, para que no alertes a las autoridades corruptas sobre tu trabajo. Al igual que con cualquier otra fuente, verifica los datos que te proporcionen. Para ayudarte en esto, puedes usar solicitudes de acceso a la información, y así evaluar documentos o datos de fuente abierta.
En otras situaciones, no obstante, las autoridades pueden ser muy útiles. Ten cuidado de no publicar detalles que puedan poner en riesgo sus investigaciones o generar más peligro para la persona desaparecida.
Reportear en torno al trauma
En el corazón de muchas de estas historias hay una pérdida. Los periodistas deben ser sensibles a esto. Cuando hablen con un familiar o seres queridos de la víctima, los periodistas deben ser cuidadosos con las palabras que utilizan. Si la familia cree que la persona aún está viva, asegúrate de hablar siempre en el tiempo presente cuando te refieras a ella.
La honestidad y la transparencia son importantes para establecer una relación con los miembros de la familia. Los periodistas deben aclarar desde el principio si están hablando con otras fuentes, como supuestos criminales o miembros de pandillas, para que la familia entienda qué esperar. Es importante mantener a la familia informada, pero no compartas detalles que no estén verificados, pues esto podría darles falsas esperanzas.
Si estás en contacto con personas que fueron víctimas de crimen organizado, debes decir claramente quién eres y qué estás haciendo. Corres el riesgo de volver a traumatizar a tus fuentes y, en el peor de los casos, pueden retirarse y esconderse si creen que están en peligro. Haz lo posible para no poner en riesgo tus fuentes.
Recuerda tus limitaciones como periodista y no hagas promesas que no puedas cumplir. Es esencial que tengas claro cómo entrevistar a víctimas antes de comenzar. Para tener más consejos sobre el trabajo con víctimas y sobrevivientes, consulta esta página de guía del Dart Center y los consejos de la periodista mexicana Marcela Turati sobre cómo entrevistar a víctimas y sobrevivientes.
Cuidarte
El buscar a personas desaparecidas puede ser angustiante, frustrante y peligroso. Algunos casos involucra el desenterrar fosas comunes, ver los restos de personas sometidas a actos horripilantes, o trabajar con víctimas que han vivido tortura física o psicológica.
Hasta el periodista más duro puede necesitar apoyo externo, para lidiar con los niveles de trauma y estrés que estos casos producen. Puedes prepararte al establecer una red de apoyo que incluya a tus colegas, amigos y un buen terapeuta.
Esta guía fue elaborada por Hannah Coogans, asistente editorial de GIJN. Tiene una maestría en periodismo de investigación, de City University, y trabajó como investigadora en Hong Kong, enfocándose en el tráfico y crímenes contra la vida salvaje, así como en programas del “Channel 4 Dispatches”, en el Reino Unido. Trabaja en Londres.
Un agradecimiento especial a Marcela Turati por contribuir durante la elaboración de esta guía. Turati es una periodista de investigación independiente reconocida por sus investigaciones sobre personas desaparecidas, desapariciones forzadas, masacres de migrantes, fosas comunes y casos de violencia.
Esta guía se publicó originalmente en septiembre 2020 y se actualizó con recursos adicionales en diciembre 2020 y marzo 2021.