El nuevo coronavirus es la principal noticia en el mundo. Según las cifras más recientes del mapa COVID-19 de John Hopkins University & Medicine, el virus ha llegado a 100 países y ha infectado a más de 100.000 personas, entre las que hay más de 4.000 fallecidas. Es una de las seis emergencias de salud pública mundiales que ha declarado la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el 2009, cuando advirtió sobre la gripe porcina. Ya ha eliminado miles de millones de dólares de la economía mundial, y según Bloomberg, eventualmente podría costarle a la economía un total de 2,7 billones de dólares.
A pesar de estas cifras y estimados, es difícil medir qué tanto puede esparcirse el COVID-19 y cuáles pueden ser sus consecuencias finales. Los periodistas del mundo enfrentan muchos retos al cubrir la epidemia en medio de todas estas incertidumbres, a la vez que cuidar no genera más pánico en la sociedad. Por ejemplo, deben combatir la desinformación y tener en cuenta los riesgos a la salud de los reporteros que trabajan en el terreno.
Miraj Chowdhury, editor regional de la Red Global de Periodismo de Investigación (GIJN, por sus siglas en inglés), reunió consejos de reporteros experimentados, de expertos y de varias organizaciones periodísticas, con el propósito de apoyar la cobertura periodística de esta pandemia. Tenemos la intención de seguir entregando recursos para la reportería en los idiomas regionales de GIJN y en nuestros canales en las redes sociales. Por lo pronto, consulte aquí una historia de GIJNenChino sobre las visualizaciones del COVID-19 en los medios chinos (en inglés) y los consejos para la investigación de Thomas Abraham, un periodista veterano en temas de salud, profundo conocedor de las enfermedades infecciosas y autor de libros sobre SARS y polio.
Reportaje responsable
La profesora de periodismo de Cardiff University, Karin Wahl-Jorgensen, examinó en su más reciente investigación cómo el miedo ha jugado un papel importante en el cubrimiento que 100 periódicos del mundo con amplia difusión hicieron del COVID-19: una de cada nueve historias sobre la enfermedad mencionaron el “miedo” o palabras relacionadas, como “susto”.
“A menudo estas historias utilizaron otras expresiones atemorizantes. Por ejemplo, hubo 50 artículos que incluyeron la frase ‘virus asesino'”, explicó en este artículo para Nieman Lab.
¿Cómo se puede cubrir este tema de manera profunda y equilibrada sin propagar el pánico? Según Al Tompkins, de Poynter, un instituto para el fortalecimiento del periodismo que está produciendo un newsletter diario sobre el tema, la solución es hacer reportajes de forma responsable. Aquí hay unas sugerencias resumidas:
- Reducir el uso de adjetivos que sean subjetivos, como enfermedad “mortal’.
- Utilizar cuidadosamente las fotografías, para no propagar el mensaje erróneo.
- Explicar las acciones preventivas, pues de esa forma su pieza podría ser menos atemorizante.
- Recuerde que las historias estadísticas son menos intimidantes que las anecdóticas.
- Evite los titulares para atraer clicks y sea creativo en la presentación del contenido.
Tom Jones enfatiza en otra pieza de Poynter la importancia de focalizar en los hechos, pero no los discursos. “Es una historia de ciencia, no de política”, escribe. La política es importante, por supuesto, pero tenga cuidado de no caer en el giro que las fuentes políticas le quieran dar al COVID-19, y apóyese en los expertos médicos”.
Nombrarlo
¿Cómo debería nombrar el brote? A partir del 11 de marzo, la OMS lo ha llamado pandemia. Aquí sus razones para catalogarlo de esta manera. CNN empezó a utilizar el término antes de que la OMS lo declarara. Aquí explicaron por qué.
Las palabras son importantes. Según el Manual de Estilo de AP, “la epidemia es el propagamiento rápido de una enfermedad dentro de cierta población o región, y una pandemia es una epidemia que se propaga mundialmente”. Sugieren “usarla muy poco y seguir las declaraciones de los funcionarios de salud pública”. Encontrará otros consejos en el Manual de Estilo de AP sobre Coronavirus.
Desde que se desató el virus, los periodistas han utilizado diferentes nombres para él. Por ejemplo, “el coronavirus”, “un coronavirus”, “el nuevo coronavirus”. “Se debe a que este coronavirus es distinto a otros coronavirus que han generado sus propias epidemias o pandemias. Cada uno recibe un nombre y cada uno fue nuevo en algún momento”, dijo Merrill Perlman en un artículo reciente para CJR. ¿Quiere saber más sobre el tema de los nombres? Lea la explicación de la OMS sobre por qué los virus tienen nombres distintos.
Mantenerse a salvo
Los periodistas no pueden cubrir una historia sobre el brote mundial de una enfermedad desde una cuarentena auto-impuesta. Tenemos que salir al terreno y existe el riesgo de infectarse. Para los reporteros que cubren el COVID-19, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) publicó una asesoría detallada, en español, que aborda las preparaciones previas a la reportería, cómo evitar la infección en las áreas afectadas y cómo planear los viajes, y cuáles son los cuidados posteriores a la reportería. Aquí hay un resumen de los consejos más importantes para el cubrimiento en terreno:
- Use guantes de protección si visita un lugar infectado o trabaja en él, como un centro médico. También puede ser necesario otro tipo de equipo de protección personal, como un traje de cuerpo entero y una máscara que cubra todo el rostro.
- No visite los mercados donde se vende carne o pescado fresco, o las granjas en un área afectada. Evite el contacto con animales (vivos y muertos) y su entorno. No toque superficies que puedan estar contaminadas con excrementos animales.
- Si usted está operando desde un centro médico, un mercado o una granja, nunca deje sus equipos sobre el suelo. Siempre descontamine sus equipos con toallas antibacteriales de rápida acción, como Meliseptol, y luego haga una desinfección exhaustiva.
- Nunca coma o beba mientras toca animales, o en la proximidad de un mercado o granja.
- Asegúrese siempre de que sus manos estén lavadas minuciosamente con agua caliente y jabón, antes de entrar a la zona afectada, mientras está en ella y cuando salga de ella.
Los expertos
Para mantenerse al día siga los portales de la OMS, y su página de últimas noticias sobre el virus en español.
También están los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (en español) de los Estados Unidos y el portal de Public Health England del Reino Unido.
Recomendamos consultar el mapa COVID-19 de John Hopkins University & Medicine y su centro de recursos de coronavirus.
Siga las agencias gubernamentales en su país que son responsables de proporcionar información sobre el brote.
La red de periodistas de Distintas Latitudes ha compilado esta guía con información sobre los protocolos que se deben seguir en cada país de América Latina, e información clave sobre las autoridades responsables del manejo de la crisis.
En España se puede consultar la Agencia Sinc, la primera agencia de noticias científicas en español, que tiene contenidos con las opiniones y análisis de varios expertos o autoridades, según su área. En América Latina puedes consultar los artículos y bases de datos (hay una especializada sobre expertas) que ha compilado el portal especializado en investigar temas de salud, Salud con Lupa.
La Caja de Herramientas del Periodista, elaborada por The Society of Professional Journalists ha hecho una lista de fuentes y recursos clave en Estados Unidos. Aquí hay algunos de ellos:
-
-
- El Índice Global de Seguridad Sanitaria, para la evaluación de las capacidades de seguridad sanitaria en 195 países
- El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos: Coronavirus
- US Travel.State.Gov para conocer los riesgos de viaje según el país
- The NewsMarket, Inc. para acceder a videos y material de archivo
- MPassport.com, una base de datos de médicos de habla inglesa en 180 países
-
Para más información consulte este seminario web hecho por el National Press Club de Washington DC, o este del Southern California Annenberg’s Center for Health Journalism.
No es fácil encontrar expertos sobre esta enfermedad. El virus es desconocido e impredecible, y no hay suficientes investigadores o doctores especializados en COVID-19. Cuando vaya a elegir los expertos que va a consultar, tenga en cuenta las cinco sugerencias hechas por William Hanage, profesor asociado de epidemiología en el T.H. Chan School of Public Health de Harvard:
-
-
- Elija cuidadosamente a los expertos. Aunque alguien haya recibido un Premio Nobel en un área, eso no lo convierte en una autoridad en todos los temas científicos. Tampoco el tener un doctorado o enseñar en una escuela médica prestigiosa.
- Distinga entre lo que sabe con certeza y lo que se cree que es cierto. Entienda qué son opiniones o especulaciones.
- Tenga cuidado al citar hallazgos que provengan de artículos académicos que no han sido publicados o están en proceso de edición.
- Solicite a los académicos que le asesoren para medir la relevancia periodística de nuevos hallazgos y teorías, para impedir que se propague la desinformación. Los medios de comunicación también deberían pedir que las columnas de opinión hagan revisión de datos.
- Lea cuidadosamente el trabajo de los periodistas que cubren los temas de salud.
-
Consejos de otros periodistas
Consulte los consejos que surgieron en la sesión de preguntas y respuestas entre GIJN y Thomas Abraham, un periodista veterano en temas de salud, experto en enfermedades infecciosas y seguridad sanitaria mundial, y autor de los libros Twenty-first Century Plague: The Story of SARS y Polio: The Odyssey of Eradication.
IJNet compiló una lista de 10 sugerencias para hacer reportería sobre COVID-19, con recomendaciones para periodistas que han hecho cubrimiento de la enfermedad. Aquí hay algunos puntos clave:
-
-
- Comprenda el ambiente que se percibe en el terreno y tradúzcalo a su trabajo.
- Enfóquese en la reportería, no en el análisis.
- Sea cuidadoso al titular.
- Recuerde: no todas las cifras son correctas.
- Hable con todas las personas que le sea posible.
- Evite los lugares comunes racistas.
- Preste atención a la manera como usted entrevista a los expertos.
- No deje de lado las historias que no son “emocionantes”.
- Fíjese límites. Algunas veces es mejor decirle “no” al editor.
- Cuando las cosas se tranquilicen, siga enfocado en la historia.
-
La Fundacion Gabo resalta la importancia de la colaboración periodística en tiempos de crisis con este artículo. Y el medio venezolano Prodavinci recomienda las siguientes prácticas para combatir la “infodemia” e informar de manera responsable sobre el virus.
Caroline Chen es una periodista que cubre temas de salud para ProPublica. Sobrevivió el brote de SARS en Hong Kong a los 13 años y más tarde, como reportera, hizo cubrimiento al SARS y el ébola desde el terreno. En este artículo, (en inglés) Chen se enfoca en qué debe preguntar al cubrir COVID-19, cómo lograr que su información sea veraz cuando debe lidiar con estimativos, proyecciones y datos que cambian con mucha rapidez, y sobre todo, cómo mantenerse a salvo.
John Pope, un periodista que tiene veinte años de experiencia en temas de salud, escribió 11 consejos para cubrir la gripe porcina, que también pueden serle relevantes al cubrir COVID-19. Algunos de ellos son la importancia de recoger los datos básicos como un primer paso, hacer un mapa del brote, mantener su información simple y concisa, enfatizar la importancia de la prevención y ser cuidadoso con el lenguaje que utilice.
La OMS ha compilado una serie de imágenes que contradicen mitos y pueden ser empleadas por los periodistas o cualquier otra persona.
Verificación de datos sobre COVID-19
“No solo estamos luchando contra una epidemia, también estamos luchando contra una infodemia“, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, durante la Conferencia de Seguridad de Munich el 15 de febrero. En esta era de información fraudulenta y desinformación, de mitos que se propagan en la red y teorías de conspiración, los periodistas también podrían desmentir información falsa, como que los bienes producidos en China propagan la enfermedad, que los científicos crearon el COVID-19 o que proviene de un laboratorio de investigación en particular.
En un artículo publicado recientemente, Poynter señaló que había personas en al menos cinco países, entre ellos los Estados Unidos, India, Indonesia, Ghana y Kenia, que vieron o leyeron un engaño según el cual “el gobierno de China había solicitado a la Corte Suprema que le diera autorización para matar a 20.000 personas infectadas con el coronavirus en 2019”.
Al desmentir información o realizar verificación de datos, revise la iniciativa creada por el International Fact-Checking Network, una red mundial para la verificación de datos, que incluye a 90 verificadores de datos de 39 países, que están colaborando para combatir este tsunami de falsedades. La alianza #CoronaVirusFacts / #DatosCoronaVirus ha publicado, hasta finales de febrero, 558 verificaciones de datos sobre la enfermedad. La OMS tiene una página de “Cazadores de mitos” que desmiente rumores sobre el coronavirus. AFP ha lanzado una iniciativa similar, llamada “Busting Coronavirus Myths“. Siempre es útil revisar qué recomendaciones está ofreciendo First Draft, entre ellas su artículo más reciente sobre reducir la propagación de la desinformación.
Entre los medios especializados que se dedican a un trabajo de verificación y revisión de bulos, versiones a medias, cadenas de WhatsApp mentirosas que circulan están los siguientes:
- En España, Maldita.es ha creado una muy buena sección para combatir la desinformación que circula sobre el virus y sugerir fuentes confiables.
- En Colombia, Colombiacheck ha creado sus mitos y verdades sobre el coronavirus, donde ya hay un cuantioso listado de noticias falsas.
- En Argentina, puedes consultar el trabajo de verificación especializado que hace Chequeado sobre el virus.
- En Paraguay, los periodistas de El Surti se han volcado de lleno a combatir la desinformación con este especial
Hay muchos medios de comunicación en el mundo que no tienen equipos de verificación de datos o incluso personas con buenas habilidades para desmentir información falsa. Si encuentra información sospechosa o engaños, apóyese en grupos de verificación de datos locales y regionales que tengan credibilidad. Generalmente están activos en redes sociales y siempre buscan pistas.
Lidiar con víctimas y trauma
Para nuestras historias siempre debemos encontrar rostros humanos, visitar hogares y lugares de trabajo, y hacerles preguntas incómodas a las personas. Sin embargo, en un brote mundial como este, las víctimas están traumatizadas. Pueden no querer ser identificadas ni discutir sobre la infección. Incluso decir dónde vive la víctima puede propagar el pánico en una comunidad, lo cual aumenta la inseguridad de la familia.
El Dart Center for Journalism & Trauma ha reunido una lista de recursos (en inglés y chino) para hacer reportería sobre COVID-19. Incluye guías, hojas de consejos y buenas prácticas, sugerencias de expertos para entrevistar a víctimas y sobrevivientes, y recomendaciones sobre cómo trabajar con colegas que han estado expuestos a eventos traumáticos. Este artículo del Center for Health Journalism también incluye lecciones para entrevistar a sobrevivientes de traumas. Aquí hay un resumen de las recomendaciones.
Trate a las víctimas con dignidad. Permita que la víctima lo “invite” a su historia.
-
-
- Permita que la víctima dicte el tiempo y lugar para las entrevistas, y que haya un consejero o apoyo psicológico presente.
- Sea transparente. Recoja la autorización informada de cómo se va a identificar a la víctima.
- La humanidad es más importante que su historia. La prioridad es el bienestar de la víctima y su historia está en segundo plano.
- No sobrecargue a la víctima comenzando con las preguntas más difíciles. Empatice con ella y escúchela.
- Para usted puede ser impactante lidiar de forma repetida con víctimas traumatizadas.
-
Todos debemos seguir el último consejo de Dart:
“También cuídese usted”.