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Al igual que muchos otros periodistas de todo el mundo, me fascinó el fenómeno que fue Serial, en particular porque mi trabajo en ese momento se centraba en las condenas. Así que cuando la historia de Anthony De Vries llegó a mi escritorio en Johannesburgo, donde resido, pensé que ésta me permitiría profundizar en este formato.
Cuando lo conocí, Anthony era un hombre de unos 40 años que había cumplido 17 años en la cárcel por un crimen que, él insistía, no cometió. Fue un robo brutal a plena luz del día en 1994, menos de un mes antes de las primeras elecciones democráticas de Sudáfrica, que terminó en el asesinato de dos guardias de seguridad. Lo que salió de mi investigación de 18 meses fue una serie de ocho partes —la primera serie de investigación en Sudáfrica cuando se publicó en marzo de 2017— que ganó un premio nacional y fue celebrada por ser “singularmente sudafricano” sin dejar de capturar una modesta audiencia internacional.
Mi experiencia es en periodismo impreso, pero por un tiempo hice un programa de radio sobre ciencia, por lo que sabía lo básico sobre producción de radio. Pero hacer un podcast de investigación era algo completamente diferente. Esto es lo que descubrí al escribir, producir y editar Alibi, incluyendo algunos consejos para evitar cometer los mismos errores:
1. Todo está en la escritura
Los reporteros en las estaciones de radio comunitarias a menudo me dicen que empezaron a hacer radio porque no querían ser escritores. Esta es una suposición común, pero equivocada. La escritura sólida es lo que hará que tu narrativa auditiva sea diferente a las demás. La clave es escribir con extrema brevedad, en un estilo apropiado para tu forma de hablar y con una estructura que aclare los objetivos narrativos.
Trata de sacar provecho de cualquier propósito para que la narración pueda tomar impulso. En Alibi, la necesidad que tuve de recopilar los documentos judiciales del hermano de Anthony en el segundo episodio sirvió como un poderoso objetivo que los oyentes podían comprender fácilmente. Al principio había incluido escenas con el hermano, pero no había mencionado que estaba allí para recoger los documentos, ya que me tardé en entender que cuando estás en una misión en una narrativa auditiva, debes poner eso en el centro de la atención, mientras que en la escritura puedes ocultar estas tareas administrativas por completo.
También debes hacer preguntas que crees que la audiencia se hará a sí misma y luego ir develando las respuestas. Sin este ir y venir, aun la serie de eventos más interesantes fracasará.
En Alibi, estaba tratando de desentrañar si Anthony había estado en un coche relacionado con el robo y en qué medida ese coche estaba involucrado en el crimen. Cada vez que se revelaba una nueva evidencia, regresábamos a este enigma.
No es una coincidencia que el formato de posible condena errónea —“¿es culpable o inocente?”— haya lanzado el podcast serial de hoy en día. Es un poderoso dispositivo narrativo que mantiene la atención del oyente.
Eliminé muchas entrevistas, escenas y personajes durante el proceso de edición porque, aunque me encantaban, eran tangenciales. Una que fue difícil cortar era una visita a la casa de Adriaan Vlok, ex ministro de orden público. Vlok sirvió al gobierno del apartheid y aprobó un pago a Anthony por acusaciones de tortura de la policía años antes de que comenzara el caso de asesinato y robo. Era un episodio fascinante e indulgente, que remataba conmigo jugando con el perro de Vlok, Simba. Esto dejaba al oyente preguntándose a dónde iba todo esto, ya que se alejaba del “misterio” central que había planteado el narrador. Si estás acostumbrado a la libertad de la escritura, encontrarás al cambiar al audio que eso está a punto de ser restringido bruscamente.
Te recomiendo pasar cinco minutos muy bien invertidos viendo a Ira Glass de This American Life hablar sobre los conceptos básicos de la narración, en particular para transmisión. Y esta excelente pieza en el Columbia Journalism Review sobre el último podcast de Serial tiene algunas importantes lecciones para aquellos que pasan de la escritura al podcast.
2. Piensa en escenas
El mejor consejo que recibí, que desafortunadamente llegó tarde en el proceso de crear Alibi, fue pensar en escenas. Antes incluso de que escribas tus preguntas para una entrevista, comienza imaginando qué escenas anclarán tu historia. Para esto necesito darle crédito al podcast HowSound de Rob Rosenthal. Lo escucho obsesivamente y me ha enseñado muchas cosas, incluyendo la apreciación de que es fácil cambiar a una persona o escena diferente al escribir. Pero en la radio, cada ubicación o persona debe ser introducida con cuidado y es probable que la información que no captures en una de tus “escenas” se pierda para tu audiencia.
Por ejemplo, intenté mantener la exposición de los mecanismos del crimen hasta que visitamos el centro comercial donde sucedió. Entonces construí la escena ahí donde se encontraron los agujeros de bala y se abandonaron los coches de huida, lo que se convirtió en el cuarto episodio. Originalmente tenía mucha de esta información en los primeros episodios de la serie, pero era muy difícil de seguir sin el ruido de los carritos que te ayudan a ubicarte en el centro comercial. El audio es increíblemente poderoso para crear una sensación de tiempo y espacio, pero ineficiente para transmitir información densa —me di cuenta de que tenía que combinar una y otra siempre que pudiera.
3. Tus emociones importan
Hice un número vergonzoso de tomas grabando la narración mientras producía Alibi. Esto es porque toma tiempo aprender cómo puedes expresar mejor las diferentes emociones para una audiencia.
Suena como si estuvieras hablando íntimamente con un puñado de personas más que con una multitud. Proyecta la emoción que quieres que tu audiencia sienta en ese momento del desarrollo de la historia. Piensa en una película de Spielberg. Siempre hay una toma de reacción de un personaje que manifiesta lo que el espectador debería estar sintiendo —ya sabes, como en E.T., el asombro en el rostro del niño pequeño aparece en el centro de la pantalla cuando de otro modo podríamos no estar seguros de cómo sentirnos sobre el extraterrestre que acaba de aparecer.
Los momentos de emoción deben estar curados por tu voz. Es la forma en que captas la atención de tus escuchas mientras conducen, caminan o lavan la ropa.
Cuando empecé a grabar la narración, tenía una tendencia a ponerme estridente y reírme cuando había un momento emocional, como cuando me encuentro con Anthony por primera vez y no lo reconozco al principio. Mi instinto fue jugar la comedia de la situación. Pero esto no sólo fue contrario a lo que había sido un momento sincero, sino que fue confuso. Los oyentes pensaron que se habían perdido una broma. No entendieron que yo me río fácil y nerviosamente por todo.
4. Mantén tu grabación de voz consistente
Mantener tu grabación de voz consistente es más importante que su calidad. Hay un episodio en Alibi en el que puedo escuchar mi voz tensa —por haber hablado demasiado tiempo— y todavía me molesta cuando la escucho. Otro episodio se hizo con un micrófono diferente —no peor, sólo diferente— y me vuelve loco. No puedo enfatizar la importancia de usar siempre el mismo equipo para cada grabación y grabar a la misma hora del día con el mismo micrófono.
También hay una lección complementaria aquí sobre soltar y dejar ir las fallas técnicas de tu podcast. La mayoría de la gente no notará las fallas en absoluto —no han escuchado la cinta cientos de veces como tú. (Además, cuando descubras cómo soltar y dejar ir, por favor házmelo saber).
5. El primer episodio es crucial
Sé honesto sobre dónde disminuye tu interés cuando escuchas otros podcasts y qué te hubiera mantenido a bordo. Mucha gente probará tu primer episodio y seguirá adelante. Hice una reescritura completa del guión de Alibi y regrabé toda la narración cuando me di cuenta que el primer episodio tenía demasiado sobre la exposición y la escena del crimen, pero no profundizaba lo suficiente en el personaje de Anthony como para ser intrigante. Inicialmente, le contaba a la audiencia hasta el final del segundo episodio, que quienes habían torturado a Anthony cuando estaba en secundaria, eran los mismos agentes involucrados en el caso por el que estaba condenado. En la edición final, moví todo eso al primer episodio.
Un ejemplo que rompe esta regla es S-Town, que publicó todo al mismo tiempo y cuyo giro más grande ocurre después de sólo dos episodios. Esto le permitió a los creadores ignorar esta regla del primer episodio y estructurar sus siete episodios más como una novela.
El siguiente desafío narrativo es sobre los momentos de suspenso. Construir el final de cada episodio para que el oyente anhele más se vuelve frustrante cuando estás tan cerca de tu historia que no sabes cuál momento los arrastrará. Estas fueron las partes más difíciles de escribir y tramar, y también donde sentí que estaba siendo poco sincero. En un momento quería que un episodio terminara cuando descubríamos que Anthony nos había mentido sobre la causa de una lesión. Nos dice que había sido por una botella, mientras que otra persona dice que fue por una bala. Pero eso significaba que necesitaba retener una información importante para mantener el máximo impacto. Al final lo superé —este tipo de “trucos” para mantener a la audiencia enganchada son la naturaleza del formato.
6. No sucede si no está grabado
Deberías adquirir el hábito de encender tu grabadora —o incluso tu teléfono— antes de salir de tu automóvil a enfrentar al mundo. Siempre debes estar grabando. Ahora, cuando estoy trabajando en una historia, dejo grabando mientras conduzco en caso de que quiera explicar mi miedo o mis temores en tiempo real. El momento en que termina la entrevista a menudo puede ser lo que uses para configurar una escena o dar una idea del ambiente —ya sea una broma o un comentario casual. Lo mejor es un ambiente tranquilo y acogedor siempre que sea posible, pero si hay ruido inevitable, puedes permitir que informen tu historia y la representación de tus personajes.
En el segundo episodio de Alibi había un chirrido constante de la silla de ruedas de uno de los personajes —el hermano ladrón de bancos de Anthony—, pero incorporé eso en mi descripción de él. Y una vez que el oyente sabe por qué eso está “distrayendo” la entrevista, entonces pueden apreciar la escena y la historia aún más.
7. La vida real no tiene un final… pero la gente quiere uno de todos modos
Dependiendo de tu investigación, puede haber varios finales posibles. Debido a las expectativas establecidas por otros podcasts, la resolución es vital. Pero puedes “hacer trampa” estableciendo diferentes niveles de resultados. Comienza a planificar desde el principio el “peor”, el “normal” y el “mejor” de los escenarios de tu final.
En última instancia, mientras esperábamos la confirmación de la fecha de transmisión de Alibi —se transmitió en una emisora de radio nacional además del formato de podcast—, ocurrieron varios eventos. Conseguimos que uno de los antiguos guardias de prisión de Anthony diera fe de su inocencia, un viejo oficial de policía dijo que era culpable, y Anthony salió en libertad condicional. Así que tuvimos un final muy variado, lo que significó que los oyentes no estaban seguros de qué pensar.
Esta ambigüedad también puede generar buenos puntos de conversación. Un final notable hubiera sido encontrar y confirmar quiénes habían sido los verdaderos asesinos y absolver completamente a Anthony, o demostrar que era culpable del crimen. Si bien es probable que el público estuviera satisfecho con una historia escrita que expusiera la corrupción en el sistema de justicia —como claramente sucedió en el caso de Anthony—, debido al tiempo invertido y la intimidad transmitida a través del audio, los oyentes quieren que el personaje central sea absuelto del crimen. Si es culpable, entonces hay una tentación de preguntar: ¿cuál era el punto?
Para crear podcasts, comienza a grabar audio lo antes posible en tu investigación, de modo que cuando descubras que tu historia no funciona, debes estar dispuesto a desecharlos. Deseché los audios de un par de otras posibles condenas erróneas antes de enfocarme en Anthony para Alibi, y comencé a grabar antes de saber que había una historia porque quería esa primera llamada telefónica, esas reacciones iniciales que no se pueden recrear.
Espero que estos consejos te ayuden. Y por favor contáctame con los enlaces cuando saques tus propios podcasts de investigación. Me encantaría escucharlos.
Aquí están los ocho episodios de Alibi, en Soundcloud o iTunes.
Paul McNally es un periodista basado en Johannesburgo. Es fundador de African Investigative Radio y Citizen Justice Network y co-creador de la empresa social Volume. También es autor de The Street: Exposing a World of Cops, Bribes and Drug Dealers y obtuvo la Knight Visiting Nieman Fellowship en 2016.